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El número de fallecidos continúa en aumento luego de un ataque aéreo israelí en Beirut, lo que ha generado una atmósfera de gran tensión y preocupación en la región. Este incidente ha provocado una respuesta crítica tanto a nivel local como internacional.

Las autoridades libanesas han instado a la comunidad internacional a intervenir y condenar las acciones de Israel, mientras que los habitantes de Beirut expresan su indignación y temor por la escalada de violencia. La situación en el terreno es complicada, con emergencia y servicios de rescate trabajando sin descanso.

A medida que la situación evoluciona, las esperanzas de una pronta resolución pacífica parecen disminuir, mientras que los llamados a la moderación y el diálogo enfrentan crecientes desafíos. Las repercusiones de este ataque podrían tener efectos significativos en el panorama político y de seguridad de la región en los próximos días.