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El ambiente está cargado de descontento entre afiliados, exautoridades y parlamentarios luego de que se revelaran las cantidades que las isapres devolverán a sus usuarios por cobros excesivos, conforme a la nueva ley corta. Este reglamento exige a las aseguradoras reembolsar estos montos a partir de diciembre, pero con un periodo extendido de hasta 13 años.

Con este lapso, las isapres tienen la posibilidad de distribuir el pago en un máximo de 156 cuotas, resultando en devoluciones mensuales que en algunos casos no llegan a los $1.000. Este sistema surge en un contexto en el que las nuevas regulaciones permiten alzas extraordinarias en los planes de salud, eliminando excedentes importantes para muchos usuarios.

A modo de ejemplo, se destaca cómo Cruz Blanca planea reembolsar 33 UF, al ser repartido en pequeñas fracciones durante el tiempo mencionado. Dentro de la respuestas de las afectadas, una afiliada calificó de “irrisoria” la forma en que se efectúan estos pagos, considerándolos como una burla respaldada por la legislación vigente.

Las antiguas autoridades coinciden en que las personas afectadas no están satisfechas con esta política de devoluciones. Expertos como el ex superintendente de Salud, Manuel Inostroza, y Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la UNAB, advierten de una creciente frustración entre los afiliados, debido a la percepción de haber sido mal tratados por la normatividad creada.

En el ámbito político, el senador Juan Luis Castro insta a los afectados a reclamar ante la Superintendencia de Salud y, si es necesario, llevar el caso ante la justicia. Por su parte, el diputado Andrés Celis critica el sistema actual por proporcionar devoluciones insignificantes extendidas en el tiempo, y la diputada María Luisa Cordero argumenta sobre lo irracional de las bajas sumas ofrecidas mensualmente.