El canciller venezolano, Yván Gil, acusó a Estados Unidos, representado por Brian Nichols, de apoyar a sectores extremistas de la oposición venezolana acusados de planificar intentos de magnicidio y ataques a instalaciones en Venezuela. Esto ocurrió después de que Nichols criticara en la red social X las detenciones que consideró arbitrarias, incluyendo órdenes de arresto contra miembros del partido de María Corina Machado.
Nichols argumentó que estas acciones contravienen los compromisos del Acuerdo de Barbados y atentan contra las aspiraciones democráticas de Venezuela, exigiendo la liberación de los detenidos.
Gil defendió las detenciones, asegurando que los implicados admitieron su participación en los complots, los cuales fueron neutralizados por el estado, y serán procesados según la legislación venezolana.
Entre los arrestados por supuesta participación en planes desestabilizadores previos a las elecciones del 28 de julio, donde el presidente Maduro buscará la reelección, se encuentran Henry Alviárez, líder del partido Vente Venezuela, y Dignora Hernández, exdiputada y secretaria política.