El Tribunal Superior de Justicia de Brasil dictaminó el miércoles que el exfutbolista Robinho cumpla su condena de nueve años por agresión sexual en una prisión brasileña, conforme a la sentencia establecida en Italia en 2017. La decisión, tomada por una mayoría de nueve votos a favor y dos en contra, exige que Robinho inicie su condena en régimen cerrado de manera inmediata, sin esperar a la posibilidad de apelar ante la misma corte o al Tribunal Supremo.

La Corte de Apelaciones de Milán había confirmado previamente la pena de nueve años de cárcel para Robinho. Durante la audiencia en Brasil, hubo un debate sobre si permitir que Robinho apelara en libertad, que concluyó con un cambio de voto del magistrado Ricardo Villas Bôas Cueva, asegurando la mayoría a favor de la ejecución inmediata de la condena.

La Ministra de la Mujer, Cida Gonçalves, destacó la decisión como un equilibrio entre el respeto a los acuerdos diplomáticos y la administración de justicia, subrayando la importancia de no dejar impunes los delitos de violencia sexual y de reforzar el respeto hacia las mujeres en la sociedad.